Embolización
Los miomas uterinos se producen cuando se forman arterias anormales dependientes de la arteria uterina y estas arterias nuevas, provocan una hipertrofia de las células del musculo uterino. La formación de estas arterias anormales (angiogénesis) aún está en discusión, pero como ya lo he mencionado previamente, existen varias teorías. La única alternativa de tratamiento de los miomas que va dirigida a solucionar la “causa”, es la embolización de las arterias uterinas.
Embolizar quiere decir obstruir, formar un embolo en las estructuras vasculares anormales. Es una técnica de mínima invasión, ya que mediante una pequeña incisión en la ingle, se introduce un catéter especial a través de la arteria femoral común derecha. A través de la arteria iliaca externa derecha, se llega a la bifurcación de las iliacas, se baja a través de la arteria iliaca interna izquierda, y se localiza la arteria uterina izquierda. Una vez que esta es cateterizada se inyecta medio de contraste (sustancia especial que pinta las estructuras vasculares), y se identifica el sitio de la arteria uterina donde inicia la formación de las ramas anormales. Una vez identificado este sitio, se avanza el catéter hasta este sitio y se lanzan unas pequeñas esferas o partículas para obstruir todas las ramas anormales. Cuando esto se corrobora, utilizando medio de contraste, se retira el catéter de esta arteria y se introduce a la arteria iliaca interna derecha y a la arteria uterina derecha, realizando el mismo procedimiento.
Se observa la cateterización de la arteria uterina izquierda, las ramas anormales que alimentan los miomas. En la imagen siguiente, todas estas ramas arteriales anormales, ya no se observan, ya que fueron embolizadas.
Se realiza la cateterización de la arteria uterina derecha, inyección de medio de contraste. Al observarse las ramas anormales se avanza el catéter hasta allí y se emboliza de la misma manera. La segunda imagen muestra la tinción normal del útero y la arteria uterina normal, libre de estas ramas anómalas.
La embolización de miomas se lleva a cabo en una Sala de Angiografía o Sala de Hemodinamia. Esta es una sala similar a un quirófano, pero en lugar de la mesa quirúrgica, existe una mesa angiográfica, en donde se genera fluoroscopia y se aprecia la imagen de lo que se está haciendo en el interior de las arterias en unas pantallas que están frente a los médicos. Se lleva a cabo mediante anestesia general balanceada o bien una sedación profunda, dependiendo de la decisión de la paciente con la anestesióloga. Durante todo el procedimiento se están monitorizando los signos vitales y se están aplicando directamente en la vena analgésicos, antinflamatorios y medicamentos que evitan la ansiedad y el dolor en la paciente.
Una vez que se termina el procedimiento, se envía a la paciente a su habitación, con una bomba de infusión de medicamentos endovenosa a través de la cual se administran permanentemente durante las siguientes 24 horas analgésicos para evitar el dolor. En 24 horas, se da de alta a casa, con analgésicos, y reposo relativo. Los siguientes 7 días se recomienda disminución en la actividad física, sin embargo, pueden reincorporarse a su actividad diaria en 5 a 7 días.